martes, 28 de junio de 2011

El exilio

El calor se ha apoderado de Madrid y a 40º es imposible dormir e inspirarse. Mi pobre cuerpo no lo resiste, así que me he exiliado a mi Rusia natal y os escribo desde un búnker. Y como no tengo a nadie que me escuche, pienso contaros cómo se ve la vida desde el último rincón del planeta. Por si no sobrevivo al frío moscovita.
A veces me leeréis bajo los efectos del Vodka, pero no os dejéis engañar, no bebo por placer, bebo por pura supervivencia. Darwin me entendería.

No voy a hablaros del 15-m o de la crisis, para eso ya tenéis los periódicos. No voy a hablaros de cocina, ni de moda, ni de belleza, ni de salud.
Voy a hablaros de lo único que puedo hacer con mi ordenador y mi petaca de vodka: ver series, escuchar música, tragarme películas y mamarme un poco.
Y de sexo también hablaremos, que de alguna manera me tendré que calentar en estos fríos parajes.
Un places, queridines.

Malows.

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